Anacharis 101: Guía completa para el cuidado de las plantas

Resumen de la especie

La Anacharis (Egeria densa) es una planta muy popular que los aficionados pueden adquirir fácilmente para adornar sus acuarios. Puede que la veas como Anacharis, Elodea, Egeria o Anacharis brasileña. La llames como la llames, esta planta tiene mucho que ofrecer y se considera una opción apta para principiantes, para acuaristas de cualquier nivel.

Esta planta acuática crece en toda América del Norte y del Sur. Sin embargo, es más frecuente en su región natal del sudeste de Brasil, Uruguay y Argentina. Allí crece en estanques, arroyos de corriente lenta y otras masas de agua.

La anacharis es sorprendentemente adaptable, y prospera en las aguas cálidas de su hábitat natural e incluso en entornos más fríos más al norte. Por ello, muchos la consideran la planta acuática de agua dulce por excelencia, fácil de cuidar y que añade un poco de vida a cualquier acuario.

Ventajas de tenerla en tu acuario

Hay muchas razones para plantar Anacharis en tu acuario. La primera es el puro atractivo estético.

Estas plantas tienen un gran impacto. Tanto si las plantas esporádicamente como si creas un denso bosque de verdor submarino, añaden toneladas de belleza natural al acuario. Pero eso no es todo.

Las plantas también sirven de refugio a tus peces. En grupos densos, pueden ayudar a sobrevivir a los alevines. En cualquier otra configuración, la planta se convierte en un escondite para peces tímidos, gambas y cualquier otro habitante vulnerable del acuario.

Las plantas Anacharis también pueden convertirse en una valiosa fuente de alimentación para algunos de tus peces e invertebrados. A los cíclidos, los peces dorados y los caracoles les gusta especialmente asomarse a las hojas perdidas.

Por último, las Anacharis pueden mejorar la calidad general del agua. Las plantas, en general, aprovecharán al máximo los desechos que produzcan tus peces. La Anacharis absorbe cualquier resto orgánico, manteniendo el agua mucho más limpia.

Además, las plantas ayudan a oxigenar el agua y a estabilizar los niveles de pH. Gracias a lo fácil que es cultivar y cuidar la Anacharis, es una de las formas más accesibles de aprovechar estos beneficios.

Aspecto

La anacharis es una planta única. En lugar de presentar hojas largas o lanceoladas, es una planta alta que es todo tallo.

Nota del autor: Del tallo brotan verticilos de unas cuatro a seis hojas, lo que le da un aspecto distinto. Las hojas son más pequeñas, pero planas y duraderas.

Generalmente, encontrarás Anacharis agrupadas con una goma elástica. Fíjate bien y verás unas raíces diminutas. Las raíces seguirán creciendo tanto si anclas la planta en el sustrato como si la dejas flotar.

Las raíces no son las más duraderas, pero hacen un buen trabajo recogiendo nutrientes y manteniendo la planta segura.

Una Anacharis sana tendrá un llamativo color verde. El verde oscuro o el negro indican que la planta está en descomposición.

Tamaño y tasa de crecimiento

Por lo general, la Anacharis apenas mide entre 15 y 20 cm en la tienda. Pero no te equivoques, puede crecer mucho más.

En la naturaleza, se sabe que las plantas de Anacharis alcanzan hasta un metro de largo. La mayoría de la gente no va a experimentar eso en un acuario, pero crecerá hasta la línea de flotación.

La Anacharis crece con relativa rapidez. Por supuesto, el ritmo exacto de crecimiento dependerá de las condiciones del agua, el uso de fertilizantes y la iluminación. En general, las plantas en condiciones más luminosas y con más horas de luz crecerán mucho más deprisa.

Nota del autor: Lo singular de esta planta acuática es que no deja de crecer para adaptarse a su hábitat. Alcanzará la luz y seguirá creciendo. La mayoría se inclinará hacia abajo, creando un arco de verdor.

Eso significa que esta especie de planta requiere podas regulares para mantenerla ordenada y manejable.

Cuidados de la Anacharis

Si no tienes mucha experiencia en el cuidado de plantas acuáticas, estás de suerte. La anacharis es uno de los cultivares más adaptables que existen.

Puede vivir en una amplia gama de condiciones y se considera infalible. Por eso es una excelente elección para principiantes. Como la mayoría de las plantas, tiene sus preferencias.

Para que tu Anacharis prospere, aquí tienes algunas pautas de cuidado que debes seguir.

Tamaño del acuario

Técnicamente hablando, puedes tener Anacharis en cualquier acuario. Mientras haya mucha agua y espacio para crecer, la planta no debería tener problemas para adaptarse. Muchos viveros comienzan a cultivar plantas en acuarios de tan sólo cinco galones. 

Dicho esto, la mayoría recomienda utilizar un acuario de al menos 10 ó 15 galones de volumen. ¡Cuanto más grande, mejor!

La planta Anacharis es de crecimiento rápido. Aunque no produce estolones, puede brotar tallos laterales que aumentan la densidad. Si a esto le unimos su tendencia a crecer mucho, tener un acuario más grande puede ayudarte a apreciar la belleza que ofrece esta planta.

Para obtener los mejores resultados, prueba un acuario orientado verticalmente con una columna de agua mucho más alta.

Parámetros del agua

Aquí es donde Anarcharis brilla más. Esta planta tropical se desarrolla mejor en aguas cálidas que simulan las condiciones de Sudamérica y Centroamérica, pero no tiene problemas para adaptarse a otros parámetros.

Por ejemplo, las temperaturas ideales son las habituales para las plantas tropicales. Sin embargo, se sabe que la Anacharis se comporta bien a temperaturas tan bajas como 60 grados Fahrenheit y tan altas como 82 grados.

Es una planta versátil y resistente por la que no tienes que estresarte. Debería irle bien siempre que te ciñas a los siguientes parámetros.

• Temperatura del agua: Alrededor de 72 a 78 grados Fahrenheit es ideal
• Niveles de pH: de 6,5 a 7,5 (procura que sea neutro)
• Dureza del agua: 3 a 8 kDH

Iluminación

La iluminación es imprescindible para cualquier planta acuática. Aunque vivan bajo el agua, las plantas buscarán la luz y a menudo crecerán hacia ella.

Nota del autor: La anacharis se desarrolla mejor con una iluminación moderada. Lo ideal son unos 2 vatios de luz por galón de volumen.

Cualquier cosa inferior, y tu planta podría experimentar algunos problemas. Su crecimiento podría ralentizarse a paso de caracol. También podría morir por completo.

Dependiendo de la configuración de tu acuario, tu Anacharis puede funcionar bien con luces ligeramente más potentes, pero debes pecar de precavido.

Demasiada luz puede provocar la proliferación de algas capilares, arruinando las condiciones del agua del acuario. El problema puede agravarse hacia la línea de flotación, por lo que debes tener mucho cuidado de no excederte con la iluminación.

Sustrato

En comparación con otras plantas, las raíces de las Anacharis son delicadas. No son tan resistentes como otras especies populares de plantas acuáticas. En consecuencia, es crucial un sustrato de alta calidad que facilite el crecimiento y el anclaje.

Aquí tienes dos opciones principales. La primera es el sustrato vegetal rico en nutrientes. 

Este material tiene una consistencia similar a la tierra de jardinería estándar. Sin embargo, está formulado para su uso en acuarios. Normalmente, tiene todos los nutrientes que tus plantas necesitan para establecerse y seguir creciendo.

La segunda opción es la simple grava de acuario. No hace falta que sea nada superfino. La grava estándar tipo roca funciona bien para asegurar las delicadas raíces.

Si quieres ir más allá, puedes considerar la posibilidad de combinar estos dos sustratos. Muchos acuaristas experimentados aplicarán una capa gruesa del sustrato vegetal rico en nutrientes. Luego, aplicarán una capa más fina de grava encima.

La grava mantiene la tierra contenida al tiempo que impide que los peces y otros habitantes del acuario accedan a ella.

Necesitarás al menos 5 cm de sustrato. Como la Anacharis no tiene raíces expansivas, deberás anclarla profundamente en el sustrato para mantenerla segura.

Cómo plantarla

Plantar Anacharis es un proceso sencillo, y en parte por eso el cuidado de esta planta es tan simple. Como ya hemos dicho, la mayoría de las tiendas venden la planta como un manojo de tallos sujetos con gomas elásticas.

No olvides quitar las gomas. ¡Eso debería ser lo primero que hicieras! Plantarla con esas gomas tan apretadas podría dañar la Anacharis con el tiempo. Los tallos situados por debajo de la goma acabarán muriendo y descomponiéndose, matando al resto de la planta en el proceso.

Corta suavemente la goma elástica y separa los tallos individuales. Inspecciona la planta de cerca y busca grietas o partes dañadas. Si es necesario, recorta esos trozos para fomentar un crecimiento sano.

Cuando los tallos estén listos, introdúcelos en el sustrato. Asegúrate de enterrar cada uno al menos a cinco centímetros de profundidad. Si no profundizas lo suficiente, la Anacharis podría desprenderse y flotar.

Técnicamente, la Anacharis puede prosperar como planta flotante. Pero es mejor anclarla firmemente.

Las raíces de la planta se extenderán formando una compleja red de hilos. Con el tiempo, el sistema radicular se hará extenso y sujetará muy bien la planta. Pero hasta entonces, vigílala para asegurarte de que se mantiene firme.

¿Dónde debes plantar tu Anacharis?

Esta planta funciona bien como planta de fondo. Debido a su patrón de crecimiento orientado verticalmente, plantarla en la parte delantera acabará bloqueando la vista. Céntrate en la parte trasera del acuario y considera la posibilidad de plantar Anacharis más cortos delante de los más largos.

Con el tiempo, la planta se convertirá en un denso bosque que encantará a los habitantes de tu acuario.

Recorte y poda

En algún momento tendrás que recortar y podar tu Anacharis. Es inevitable con una planta que prioriza su energía a crecer en altura.

Con el tiempo, la Anacharis llegará a la superficie del agua. No te preocupes, el tallo de la planta no suele ser lo bastante fuerte como para seguir creciendo hacia el aire. Aunque pudiera, no sobreviviría mucho tiempo debido a su necesidad de agua.

La planta volverá a inclinarse hacia abajo y seguirá creciendo. Para evitar tener rizos de Anacharis, tienes que recortarla.

Por suerte, es un proceso bastante fácil. Todo lo que tienes que hacer para recortar la Anacharis es cortar el tallo. Es mejor cortar por encima de un verticilo de hojas. Sin embargo, la planta hace un buen trabajo de cicatrización independientemente de dónde cortes.

En cuanto a la poda, tu trabajo es aún más fácil.

La Anacharis no requiere poda. Puede que notes más follaje hacia la mitad del tallo o en la parte superior. Sin embargo, nunca es suficiente para justificar la poda.

Nota del autor: Puedes cortar los tallos laterales, pero la mayoría de los acuaristas optan por conservarlos porque añaden densidad.

Compañeros de acuario

La Anacharis se lleva bien con la mayoría de los peces de acuario de agua dulce. Es una planta alta, por lo que puede beneficiar a todas las especies de la columna de agua.

Los mejores compañeros de acuario son las especies que disfrutan de las mismas aguas cálidas. Eso significa que los peces tropicales y las especies de América Central y del Sur se llevan bien. 

En general, los tetras y los peces gato son los compañeros de acuario más populares. Los tipos populares de Tetras, como el Tetra neón y el Tetra falda negra, adoran esta planta. Son lo bastante pequeños como para pasar a través del follaje y divertirse en una mata densa de Anacharis.

A las gambas también les encanta esta planta. Las gambas cereza son una adición popular. Utilizarán las hojas de muchas maneras. No sólo se comerán las algas o los detritus vegetales que se acumulen en ellas, sino que también se esconderán de posibles depredadores entre las hojas de la planta.

Lo mismo ocurre con los caracoles y otros habitantes delicados.

Los únicos tipos de peces que hay que evitar son los conocidos comedores de plantas. Los cíclidos y la mayoría de los peces dorados son los peores.

La anacharis es demasiado delicada para estos peces. Pueden arrancar fácilmente la planta y destruir sus hojas.

Propagación

Propagar la Anacharis no podría ser más fácil.

Esta planta no produce rizomas, tubérculos ni siquiera plántulas. Sus raíces tampoco crean estolones. Lo único que produce son tallos laterales y más altura.

Desde el punto de vista del mantenimiento, su patrón de crecimiento y su ciclo de reproducción hacen que sea muy fácil contenerla. Entonces, ¿cómo puedes propagarla?

Sólo tienes que cortar el tallo. ¡La parte cortada desarrollará raíces!

Puedes utilizar esquejes que hayas hecho con la poda. También puedes quitar los tallos laterales y utilizarlos. En cualquier caso, planta el tallo de la misma forma que lo hiciste al principio, y debería crecer.

Lo ideal es que el tallo propagado mida 15 cm o más. Si mide menos, le costará establecerse.

Conclusión

La anacharis es una planta fantástica para añadir a casi cualquier acuario. Siempre que dispongas de espacio para ella, incluir esta especie puede beneficiar a tu acuario de muchas maneras.

Esperamos que te plantees adquirir esta planta. Cuidarla es pan comido, así que ¡adelante!